jueves, 25 de febrero de 2016

FarCray Primal


Una de las grandes sorpresas del año pasado fue la revelación de Far Cry Primal, no tanto por el carácter relativamente prematuro del anuncio —Far Cry 4 había debutado apenas a fines de 2014—, sino por el toque prehistórico que Ubisoft Montreal pretendía imprimir al concepto. Se trataba de una idea fresca en el contexto de tantos juegos de disparos modernos o futuristas.

Asumes el rol de Takkar, el primero de la tribu Wenja capaz de domar animales. Lo anterior da una ventaja monumental al cazador cuya gente fue diezmada por la invasión de 2 grupos antagónicos con una agenda propia: los udam, cavernícolas del noreste quienes, hartos del frío y de tener que comerse entre ellos, deciden bajar al valle de Oros para comerse a los demás; y los izila, un grupo de radicales religiosos con inclinaciones pirómanas y taparrabos. Así que, básicamente, si no haces algo, tu 
pueblo se convertirá en la cena de unos locos o en la leña de otros.

La fuerza está en los números, así que en Far Cry Primal la idea es establecer una aldea y volver a consolidar a tu tribu mediante el reclutamiento de wenjas nómadas, entre quienes están expertos en diversos oficios y quienes fungirán como guía para la historia; ellos son proveedores de misiones y raíz de los árboles de habilidades, de los cuales ahora existen más que en Far Cry 3Far Cry 4. En Far Cry Primal existen 8 árboles de skills, pero antes de poder empezar a desarrollarlas, es necesario que encuentres a los wenjas expertos, quienes te las enseñarán mediante misiones especiales. Eres experto en supervivencia, pero otros te enseñarán recolección, domesticación, pelea, creación, etcétera. Y a esto me refiero con más amplitud en la progresión. Todo lo que haces brinda experiencia —como siempre— y cada vez que subes de nivel o cumples tareas en específico te dan puntos de habilidad para ir desbloqueando las capacidades de los diversos árboles. La estructura es la misma de antes, sólo que ahora hay más que hacer y más que aprender, lo cual es un acierto

EL RITMO DE LOS COMBATES SE MANTIENE INTACTO

En lo concerniente a movilidad y combate, si jugaste Far Cry 3 o Far Cry 4, de inmediato te sentirás como pez en el agua porque, a pesar de la inexistencia de armas de fuego, l la respuesta de los controles se perciben muy similares a los de las entregas anteriores, sólo que por ahí de la quinta hora te enseñan cómo domar a un depredador y a un búho, lo cual incrementa el alcance y la estrategia necesarios para la toma de fuertes, presente en Far Cry casi desde sus comienzos y que sigue siendo pivote de la dinámica de juego. En primera instancia, el añadido puede interpretarse como un aderezo; como una función innecesaria que agregaron para poder decir que había algo "nuevo" en Far Cry Primal, pero debo conceder crédito a Ubisoft Montreal por hacerte sentir totalmente indefenso sin ello y es que existen muchos, muchos peligros en esta era si no llevas un acompañante o, por lo menos, una antorcha.

Trailer:

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